Un grave accidente tiene colapsadas las Urgencias en el Hospital Central. Por si esto fuera poco, un grupo de familiares afectados por el caso de los estafilococos destapado en la temporada anterior montan guardia en la puerta del hospital protestando contra la dirección. Este es el ambiente que se encuentran los tres nuevos residentes que ese día se incorporan al Central: Gus, Luna y Edu. Todo es un caos, nadie les hace caso y parece que han “metido la pata” con un paciente. Y eso que acaban de llegar.
Por su parte, Laura está pendiente de su renovación de contrato como médico tras terminar su etapa de residente pero no parece que las cosas estén muy claras para ella. Quizás tenga que marcharse.
Además, los médicos tendrán que enfrentarse al caso de una mujer a la que nunca han sabido diagnosticarle su enfermedad, a un complejo atropello en la calle y un caso de maltrato a ancianos que esconde más de lo que parece en un primer momento.
Pero la principal preocupación de los profesionales de Urgencias es la salud de Rusti. Nadie sabe si vive o no. Y Begoña pasará a estar en tela de juicio al ser la principal sospechosa de ser la fuente que ha revelado a los periodistas información del caso de los estafilococos.