Sara, una chica obesa, traumatizada por su sobrepeso y que no soporta su aspecto, intentará suicidarse con un baño de pesticidas. La combustión química se extenderá por el inmueble. El Samur acudirá en su ayuda y Eva se intoxicará.
En cuanto a Vilches, su estado parece mejorar. Dávila le quita la sedación para que se despierte. El médico recuperará la conciencia, aunque quizás no vuelva a ser el mismo de antes.
Por otro lado, una concejala vive permanentemente ocupada por su trabajo sin tiempo para su hija. Ambas se encuentran en el hospital, ya que la joven tiene vómitos, y la madre es la tercera vez que ingresa en un tiempo demasiado corto. En ocasiones anteriores no se averiguó que le pasaba, pero Aimé tratará de acertar en su diagnóstico aunque el ritmo de vida de Carmen lo dificulte.
Además, Maca sigue afectada por la muerte de su paciente, lo que afectará tanto en su relación con Esther, como con la que mantiene con el resto de sus pacientes.