Durante la celebración de las fiestas de un barrio se ha producido un grave accidente con material pirotécnico y un gran número de personas han resultado heridas. Entre los implicados en el accidente se encuentra Felix, un niño que esa noche estaba siendo cuidado por la madre de un amigo. El chico puede haber sufrido daños en el oído; mientras, su madre no aparece y la de su amigo se siente responsable de lo sucedido. Un anciano con Alzehimer aparece entre los heridos y en el hospital se teme que los familiares hayan aprovechado la situación para abandonarlo.
Por otro lado, el violador de enfermeras sigue suelto. Elisa y Esther temen que esté relacionado con un caso de hace cinco años en el que ellas dos declararon en un juicio junto con las otras enfermeras violadas.
Junto a esto, Aimé sigue negándose a que Nuria pueda ver a su madre. La “ex” del jefe de urgencias llamará desesperada a Laura para que interceda a su favor.
Por último, Luis es un drogadicto que provoca un accidente para huir del coche patrulla en el que viajaba detenido junto con un policía. En el hospital descubren que delincuente y policía son hermanos.