Aitor, a sus más de 40 años, está pidiendo un préstamo en el banco para poder comprarse una casa para independizarse y salir de la de sus padres. El director del banco se niega a concederle el crédito y Aitor monta en cólera. Sin haberlo premeditado acaba amenazando con un rifle al director y atracando el banco. Candela, la hija de Cruz, se encuentra allí junto a Héctor y ambos formarán parte de los rehenes. Pero un médico siempre es necesario en un atraco.
Por otro lado, Laly es una adolescente que llega al hospital con una creciente parálisis facial. Laura sospecha que pueda tener relación con sus operaciones estéticas.
Además, Mercedes, la abuela de Roberto, vuelve a acudir al Central, ya que se ha caído de un taburete. Maca aprovecha para intentar hacerle más pruebas puesto que sospecha que tiene algún problema psiquiátrico que puede perjudicar a su hija y a su nieto. Pero la abuela volverá a enfrentarse duramente con ella y será respaldada incluso por Aimé y Dávila.