Los padres adoptivos de Asunta Basterra son detenidos, y la grabación de sus conversaciones en los calabozos marca el rumbo de la investigación. Los agentes se apresuraron, había que grabar las conversaciones entre Alfonso y Rosario. Presentaron una arriesgada petición ante el juez solicitando un mandamiento para la sonorización de los calabozos, todo lo que hablaran Rosario y Alfonso iba a ser grabado.