Rosa y Toni se casan en la iglesia de El Palmar. El joven se esfuerza inútilmente en su trabajo de la pesca y al fin decide convertirse en labrador, circunstancia que desata una fuerte discusión con su padre. Cañamel, el más rico del pueblo, intenta convencer al tío Paloma de que el arroz es mucho mejor negocio que la pesca. Por otra parte, tras el nacimiento de su hijo, la salud de Rosa se debilita.