Kioto fue la capital de Japón desde 794 hasta 1868 y es considerada a nivel mundial como la joya que más brilla en el país del sol naciente La ciudad entera es Patrimonio de la Humanidad y además de eso puede presumir de ser, como dice Isabel Sebastián, mientras sube al Templo de la Suerte, en la Montaña de Yoshida: "Es una ciudad muy zen, rodeada de montañas y cortada por ríos de norte a sur". Con casi millón y medio de habitantes recibe cada año cerca de 49 millones de visitantes, de ellos, tan sólo 1 millón son extranjeros porque "una cosa buena de los japoneses es que son turistas de su propio país". Para visitar, nada menos que 1.600 templos budistas, 300 santuarios sintoístas y un sin fin de jardines diseñados para meditar o sencillamente, disfrutar del paisaje. Lugares en los que se puede ver a un turista haciendo fotos, monjes cantando o un rodaje de cine, ya que la capital cultural de Japón ha servido de escenario para películas de fama internacional como "El último samurai", "Lost in translation" o "Memorias de una geisha", ésta última una película "que no cayó muy bien en Japón porque retrata a las geishas como prostitutas y nada que ver".