George Burroughs, exministro de Salem, es detenido en Maine para ser interrogado. A pesar de negar las acusaciones, queda claro que las palabras de los afligidos influyen más en las autoridades que las suyas propias y es trasladado a una prisión masificada en la que ya hay encerradas decenas de supuestas brujas. Los juicios de Salem comienzan el 2 de junio de 1692 con el caso contra Bridget Bishop, quien rápidamente es declarada culpable y condenada a la horca. La muerte violenta de Bishop no es suficiente para sofocar la histeria colectiva: cinco mujeres más, incluida Sarah Good, son juzgadas y ejecutadas en menos de un mes.