Wo eine Leiche liegt, kann auch eine zweite sein! Als hätte es Haller gewusst, sucht er nahe dem Fundort einer erschossenen Frau weiter. Tatsächlich finden Hallers "Auge" Niko und Kommissarin Laura einen weiteren Toten im Gebüsch. Falsche Zeit, falscher Ort – was dem Theatermacher Thomas Bachmann beim Joggen in den Donauauen zum Verhängnis wurde, scheint klar: Jemand musste ihn als Zeugen des Mordes an der 60-jährigen "Daggi" Moser zum Schweigen bringen!
Donde hay un cadáver, puede haber otro. Como si Haller lo hubiera sabido, continúa su búsqueda cerca del lugar donde apareció una mujer muerta a tiros. De hecho, el «ojo» de Haller, Niko, y la detective Laura encuentran otro cadáver entre los arbustos. Momento equivocado, lugar equivocado: parece claro cuál fue la causa de la caída del fabricante de teatros Thomas Bachmann mientras hacía footing en los pantanos del Danubio: ¡alguien tenía que silenciarle como testigo del asesinato de «Daggi» Moser, de 60 años!