La primera fase de la Revolución Mexicana fue un periodo de lucha política y, después, de rebelión armada, ambas dirigidas por un miembro de una de las familias más ricas de México, Francisco I. Madero, un complejo idealista cuyo coraje, virtudes y defectos lo condujeron a la victoria y, más tarde, a su asesinato. La conmovedora historia de su lucha y su martirio.