Cuando la barbarie se vuelve espectáculo, la cámara se convierte en cómplice. En este Bestiario, nos adentramos en la oscura realidad del buttcrush y las crushing movies, donde la tortura y muerte de pequeños animales se convierten en contenido para depravados escondidos en la red. Un viaje perturbador por los rincones más abyectos del ser humano, donde la impunidad y el anonimato alimentan una industria de sadismo puro. Y como la muerte no siempre es ajena, también hablamos de la abogada Rosa Cobo Román, quien sin saberlo grabó su propio asesinato.