Los conservadores de la CDU se llevaron el triunfo en las elecciones en Alemania y su líder Friedrich Merz podría convertirse en el próximo canciller. Para ello, necesitarán llegar a un acuerdo de coalición y previsiblemente lo harán con los socialdemócratas del hasta ahora canciller Olaf Sholz. Pero el segundo protagonista indudable fue la extrema derecha del partido Alternativa para Alemania. Logró más del 20% de los votos, el doble de lo que consiguió en 2021. Un histórico resultado para un partido calificado por el servicio de inteligencia alemán como "anticonstitucional" o por sus adversarios, como "radical", "racista" o "antidemocrático".