Mariana es una ladrona de cuello blanco que, para salvar a su familia, se ve envuelta en una batalla entre dos poderosas familias armadas, la Vargas y la Herrera.
Mariana reconoce al asesino de sus padres y jura vengarse de la tumba de sus padres.
En la fiesta de compromiso de Felipe Vargas con Noemí, Mariana intenta obtener los planos solicitados por Carlos Alberto Herrera accediendo a la caja fuerte de Daniela, pero las cosas no salen según lo planeado.
Mariana se gana la confianza de la familia Vargas, mientras que Noemí sufre una revancha de la cual no habrá retorno.
Felipe y Alejandro buscan a Darío Herrera para pagar la muerte de Noemí.
Mariana debe deshacerse de Vicente, pero no puede ocultar su secreto a Alejandro. Los Vargas descubren que Darío Herrera todavía está vivo.
Aurora es secuestrada y piden un millón de pesos por su vida. Daniela y Carlos se encuentran y Mariana busca en vano alcanzar una tregua.
Sebastián es descubierto por los Vargas. La fricción entre Felipe y Alex crece con Luz, sin embargo, Felipe toma la delantera.
Para cerrar una importante negociación, Daniela obliga a Felipe a pedirle a Luz un favor muy especial. Alexander y Felipe encuentran a Sebastián.
Mariana debe dar información al Herrera que es vida o muerte para los Vargas, lo que provoca el primer enfrentamiento entre las dos familias.
Mariana gana cada vez más la confianza de la familia Vargas, pero la situación deja sacrificios como la despedida de Juana, la mucama de la familia.
Darío está agonizando, pero Felipe Vargas quiere acabar con él y planea acabar con él en el hospital.
Daniela quiere que Mariana comience una relación con Felipe, pero él todavía no vence la muerte de Noemí y jura vengarse de quien la mató.
Mariana abre su corazón a Felipe, mientras que el descubrimiento de Carlos Alberto pone en peligro la vida de los hermanos de Mariana.
Carlos Alberto Herrera cae gravemente enfermo y Amelia, su esposa, podría ser la culpable. Mariana seduce a Alejandro y lo convence de atacar el rancho de Herrera.