Saishi es un agricultor que se ha hecho cargo de la granja familiar. Tras la catástrofe de Fukushima, se vio obligado a abandonarla y trasladarse hasta que el Gobierno descontaminó sus tierras y le permitió regresar. Rodado a lo largo de cinco años, este delicado documental narra la lucha de una familia para hacer frente a una situación inimaginable.