París, Madrid, Roma, Atenas… cada año estas capitales de países europeos y muchas otras ciudades en el viejo continente sufren por las altas temperaturas. Algunas grandes urbes ya han iniciado una transición urbanística para adaptar las capitales al cambio climático. No solo las ciudades sufren por el calor, también los bosques griegos, donde este año se ven arrasados por los incendios forestales.