Porque la vida no puede ser trabajar todos los días e ir el sábado al supermercado, en este episodio desgranamos todos los demonios del trabajo: los trepas, los pelotas, los calientasillas, los corporativistas y la gente a la que nunca “se le cae el boli”. En Arsénico Caviar queremos comunicarte que nunca vas a heredar la empresa y que, además, estás despedido.