Amanda termina su aventura con Rodrigo y se despide con suma tristeza de su amante, quien, más adelante, buscaría consuelo entre copas de vino junto a su amigo Fabio. Afuera de la estación de radio, Belén no se quedaría callada y advertiría a Isabela que no la amenace. Por su parte, Fabio hace un brindis en el congelador de la cocina con su discípulo, Simón, y le garantiza que con su talento podrá llegar muy lejos y podrá alcanzar ese planeta perfecto en el que desea vivir junto a Belén, cuyo marido, Dantón, intenta encontrar solución a las malas noticias dadas por Quinchoncho, y quiere a toda costa frustrar los planes de Mireya y evitar que lo denuncien, así que decide llamarla y planifica un encuentro.