Finales de 1945. Recién terminada la Segunda Guerra Mundial. Un hombre de 31 años, elegante y apuesto, decide volver a su país natal, Estados Unidos, después de haber vivido durante los 13 años anteriores en España, concretamente en Granada, donde se casó con su esposa, Encarnación, y acababan de tener su primer hijo. La idea era conseguir un trabajo en América para después poder traer a su familia y vivir con él. Compra un billete en un carguero con destino a la isla de Curasao. Durante el trayecto, un día, mientras subía la escalera que daba a cubierta sufrió un fortuito y grave percance. La tapa de acero de una escotilla se soltó, con la mala fortuna de ir a golpearle en la cabeza.