Las parejas llegan a una villa idílica, donde Mónica establece las reglas del programa. En la primera ceremonia, Laura está destrozada por los resultados de Adrián.
Las parejas se separan y la mitad del grupo va a vivir a una segunda villa. Mientras tanto, los que se quedan en la primera villa reciben unas visitas inesperadas.
Ver las imágenes de sus parejas con los solteros hace que todos los integrantes de la segunda villa entren en crisis. Las mentiras empiezan a hacer mella en el premio.
Tras intercambiar las villas, los que estaban solos disfrutan de la compañía de nuevos solteros. La relación entre Katherine y Kevin llega a un punto crucial.
Adrián se siente angustiado después de ver a Laura acercarse a David. Katherine y Kevin finalmente se enfrentan y pasan por una última prueba del Eye Detect.