Tras los destrozos que dejó el grupo de personas convocado por Maite, Victoria señala que los arreglos del restaurant serán demasiado caros y no podrá pagarlos, por lo que decide cerrar el local y despedir a sus trabajadores. Ellos por su parte le agradecen la oportunidad de haber trabajado con ella y afirman que estarán disponibles para lo que necesite.