Durante una de sus visitas al Reinols, Luisma se encuentra con Ainhoa (Manuela Velasco), una atractiva chica de provincias que se ha trasladado a Madrid en busca de trabajo como secretaria. Tras una animada charla entre ambos, la chica se ve obligada a abandonar el bar de forma precipitada, dejándose olvidado un zapato. Luisma, obsesionado a partir de ese instante con la joven, no sabe qué hacer para volver a verla. Para ayudarle, Fidel le propone que ponga un anuncio ofreciendo un trabajo como secretaria para su empresa de limpieza.