Después de conseguir cita para llevar a cabo por fin el registro de su negocio de limpieza y mientras busca un nombre para su empresa, Aída recibe una mala noticia: Tony le anuncia que deberá regresar a la cárcel tras haber promovido el asalto al Ayuntamiento para librarse así de los okupas que invadían su local. Con el objetivo de evitar que vuelva a pasar por el duro trago de volver a prisión, sus amigos urdirán un plan de fuga que Aída estará dispuesta a ejecutar.
Por otro lado, Soraya y Chema han planeado un viaje a Hawai, pero tras la noticia del más que probable regreso a la cárcel de Aída, su hija decide cancelarlo sin contarle a Chema los verdaderos motivos, hecho que éste interpreta como una señal de que su “ardillita” se plantea romper con su relación.
Después de conseguir cita para llevar a cabo por fin el registro de su negocio de limpieza y mientras busca un nombre para su empresa, Aída recibe una mala noticia: Tony le anuncia que deberá regresar a la cárcel tras haber promovido el asalto al Ayuntamiento para librarse así de los okupas que invadían su local. Con el objetivo de evitar que vuelva a pasar por el duro trago de volver a prisión, sus amigos urdirán un plan de fuga que Aída estará dispuesta a ejecutar.
Por otro lado, Soraya y Chema han planeado un viaje a Hawai, pero tras la noticia del más que probable regreso a la cárcel de Aída, su hija decide cancelarlo sin contarle a Chema los verdaderos motivos, hecho que éste interpreta como una señal de que su “ardillita” se plantea romper con su relación.
Además, Mauricio aprovecha que Paz está cubriendo la ruta aérea a La Habana para enviar a la capital cubana algunas cosas que no se pueden conseguir allí. A cambio, recibe unos timbales artesanos que esconden puros de contrabando con los que espera conseguir entradas para la final de la Champions League. Sin embargo, el negocio se le truncará cuando, después de realizar comentarios despectivos y no valorar suficientemente los regalos, Paz opte por dárselos a Chema.