Aida becomes a home delivery saleswoman with the help of a friend.
Aída se convierte en vendedora de cosméticos a domicilio, con la ayuda de una amiga.
En este capítulo, animada por una amiga, Aída empieza a trabajar en el sector de la venta de cosméticos a domicilio. En un primer momento las dos mujeres forman un equipo de trabajo pero, poco después la relación entre ambas compañeras se resiente. Las amigas deciden entonces ejercer por separado su cometido como vendedoras de productos de belleza y entre ellas se desata una fuerte competencia por ver quién de las dos consigue mayores ventas. Con la intención de ganar un dinero extra, Luisma monta un negocio de trileros con un amigo del barrio. Sin embargo, ninguno de los dos socios es consciente de que esta profesión incluye truco ya que ambos piensan que los resultados están en manos de la suerte. Finalmente, Jonathan ayudará a su tío y a su socio para evitar que acaben arruinados. Mauricio, por su parte, continúa viviendo en casa de Chema a pesar de que la convivencia entre ambos no parece mejorar. El propietario hostelero realiza mal las tareas domésticas para que sea Chema quien las complete. Sin embargo, el tendero descubre la estrategia de su compañero de piso y decide tomar medidas drásticas para poner punto y final a dicha situación.