Mirar el mundo con los ojos de un niño significa ver la magia que hay en él. Pablo López ha creado una carrera imparable sin perder contacto con la ilusión de su infancia, pero… ¿cómo lo ha conseguido? El músico desnuda sus recuerdos en compañía de artistas como Raphael, amigos como el chef Ángel León y periodistas como Arturo Paniagua.