El cielo amanece encapotado y Pelayo actúa de inmediato en Playa Calma. Pone en marcha el fuego para cocinar el arroz por si descargan las nubes. Nieves y Makoke tratan de construir un refugio entre unas palmeras pero la lluvia empieza a caer. Los supervivientes se visten rápidamente para la tormenta. En Playa Furia mueven esterillas, ropa y objetos personales para ponerlos a resguardo.