El cansancio de la noche causa estragos en Gala y Damián mientras cuidan el fuego de Playa Furia. Con muy pocas provisiones, que el coco de la mañana salga bueno es fundamental. En Playa Misterio lo saben y abren uno pequeño que, para su alivio, está germinado pero comestible. En Playa Calma, Laura saborea un trozo de coco y no da crédito a que puedan haberse acostumbrado a comer tan poco.