Montoya sigue su aventura en solitario en Playa Misterio y trabaja sin descanso para construirse un refugio. En Playa Calma, Pelayo y Almácor se quejan de que durante la noche los han atacado los mosquitos. Y en Playa Furia, Alex y Boria observan la cabaña y creen que deberían hacerle alguna mejora para conseguir agrandarla ya que cuando tengan que meterse dentro con los sacos no van a caber.