Sole tiene constantes olvidos y despistes a los que no da importancia. Pero cuando Paco le acusa de estar haciéndose mayor, consigue que Sole se preocupe e insista todo el rato en recordar datos para demostrar que no chochea. Sole encuentra entre las cosas de Paco un folleto de una residencia para la tercera edad y cree que su hijo quiere internarla allí. Paco ve también el folleto y piensa que es su madre la que quiere irse de casa. Paco intenta convencer a Sole para que no vaya a la residencia cuando Carlota interrumpe su correspondencia y dice que la propaganda la meten ahora por todas partes. Paco y Sole comprenden su equivocación y arreglan sus diferencias jugando una partida de cartas. Carlota no consigue superar su ruptura con Gonzalo y cree que él está ya completamente recuperado. Decide tirar toda su ropa vieja para relajarse, pero Esther reconoce que a ella le pasó lo mismo cuando le abandonó su ex marido y le recomienda ir al psicólogo. Al principio Carlota se muestra reacia pero termina aceptando. Va a hablar con el psicólogo y éste le diagnostica un trastorno de personalidad por dependencia. Cuando pone en práctica los consejos del psicólogo, Gonzalo cree que Carlota ha superado la ruptura. Cuando Carlota se va del psicólogo llega Gonzalo a la consulta, sin que los dos se vean. Alex ha conocido a una médica en el hospital y fuma nervioso mientras espera su cita porque hace tiempo que no liga. Cuando se encuentra con ella, descubre que la especialidad de Nuria es la neumología y que aborrece el tabaco. Alex no soporta no poder fumar delante de ella. Sin embargo todos le intentan convencer para que deje de fumar, algo de lo que Alex se siente incapaz. Diana le propone un método revolucionario: cada vez que fume un cigarrillo le dará una colleja, y deberá sustituir el tabaco por las pipas. Alex consigue pasar dos días sin fumar, pero está tan tenso que cuando llega Nuria la trata de forma muy borde y ella le abandona enfadada por su co