Paco recibe la visita de Pepe, un amigo al que conoció en un concurso de imitadores de Chiquito de la Calzada. A Sole y a Carlota le disgusta la visita, ya que Pepe era famoso por sus juergas. Cuando éste viene, se encuentra con que Paco y Alex, al igual que él, están pasando una crisis sentimental por culpa de las mujeres. Para vengarse de ellas, Pepe les propone correrse una juerga por todos lo bares de mala reputación de la ciudad. Gonzalo, sin que se entere Carlota, también se apunta. Cuando están totalmente borrachos, Pepe se hunde, llama a su mujer, con la que había cortado, y le pide perdón. Diana está confusa con el beso que le dio Sonia, ya que en el fondo le gustó. Para resolver sus dudas, Diana acepta cenar con Sonia. Cuando Paco le pregunta qué posibilidades tiene con Sonia, Diana le miente y le dice que la olvide, ya que tiene novio. Diana miente a sus amigos y les dice que va a cenar con un amigo. Al día siguiente, le preguntan qué tal ha ido la cena con su "amigo", pero Diana, muy nerviosa, logra esquivar sus preguntas. Sole está contenta porque Alex y Paco se llevan muy bien. Por culpa de un despiste de Carlota, Esther y Aida se enteran de que ambos son hermanos. Sole se enfada con Carlota cuando se entera de que Esther y Aida han descubierto dicho parentesco. Sole decide contarle la verdad a Paco y Alex, pero en el último instante se echa para atrás. Finalmente, Gonzalo se va de la lengua y Sole se ve obligada a confesar. Paco y Alex se enfadan con ella. Esther ha quedado con un inversor para una reunión de trabajo. Cuando está cenando con él, Pepe y su tropa aparecen en el bar. Alex, borracho, cree el inversor se está aprovechando de Esther, por lo que empieza a vacilar a la pareja, hasta que logra que el inversor se vaya, indignado. Cuando Alex se entera de que la cena sólo era de negocios, pide perdón a Esther pero le avisa de "las verdaderas intenciones" que él cree que tenía el inversor.