David siente remordimientos por haberle sido infiel a Laura y quiere contárselo pero no sabe cómo. Tras contárselo a Gonzalo, David decide hablar con Laura antes de emprender su viaje a Liechtenstein para asistir a una convención, pero la incontinencia verbal de Paco alterará los propósitos de David. Por otra parte, Carlota ha comprado una estantería que debe montar en casa. Según las instrucciones es tan fácil de montar que hasta un niño de 7 años podría hacerlo. Sin embargo, Carlota encuentra más dificultades de las que esperaba y abandona. Sole y Laura le recriminan que haya tomado esa decisión y le hacen ver que en todos los aspectos de su vida, especialmente en el ámbito emocional, en cuanto encuentra la más mínima dificultad, abandona.