Han pasado ya unos días desde que las mujeres se marcharon de Bernuy. Una de las condiciones para llevar a cabo esta experiencia es que, a la marcha de las mujeres, las neveras quedaran completamente vacías. Así que, hacer la compra y cocinar es una de las preocupaciones de los hombres que se han quedado. Algunos, para llevarlo mejor, han decidido apoyarse entre ellos.