Josue va a la posada donde se encuentra la Pelusa, la enfrenta y libera toda su rabia. Ella se siente muy herida por todos los insultos que expresa hacia ella, y dice que no es el hombre que ella conoció y del cual se enamoró. Luego de toda esta discusión, Ruth se siente muy mal y comienza a tener dolores en su panza. Por miedo a que se viera afectado su embarazo, Abril la lleva a la clínica. Afortunadamente, solamente es el susto lo que provoca todo. Grecia sigue encerrada, en manos de la viuda negra. Si bien ella siente que tiene que ser fuerte para poder sobrevivir a esto que está pasando, está segura de que la viuda no le va a perdonar la vida. Es por eso que considera correcto decidir ella cuándo todo termina, antes de que el asesino acabe con su vida.