Es el entierro de Salvatore. Inmaculada ve a Salomón en el funeral y se desmaya. Inmaculada le cuenta a Abril esto, y ella le dice que es imposible, porque Salomón Grun, está preso. Sofía enfrenta a su padre Vespasiano y no puede creer que haya sido capaz de hacerle tanto daño a Pelusa. Sofía está dolida triste y decepcionada. Para ella su padre, era un hombre perfecto, honesto, sincero, y no puede creer, que resultó ser un patán, un sinvergüenza y un mujeriego. Sofía le dice a Vespasiano, que Josué jamás va a perdonarle lo que hizo, porque Josué, fue quien sacó a Pelusa de la condena en la que él la metió, sólo para salvar su reputación. Sofía le dice que ella no le va a decir nada a Josué.