Salvatore va manejando y se le nubla la vista. Choca contra un puesto de frutas y verduras callejero. Inmediatamente es llevado a la clínica, donde el realizan una serie de estudios y análisis. El médico expresa que no se le encontró nada, solo un cuadro de estrés provocado por la muerte del padre y por el exceso de trabajo. Sin embargo, en la UDH descubren que la plata que lo está envenenando es la dulcemara, que ataca sin dejar rastros en la sangre. Es por esto que en el hospital no le encontraron nada. La viuda negra está matándolo lentamente, y termina capturándolo. Abril sigue con la búsqueda de su hermanita, y se contacta con el esposo de María Ramirez, la mujer que la adoptó. Él le contó que cuando su esposa murió la llevó a una casa de huérfanas, y que nunca más supo de él.