Inmaculada confiesa a Vespasiano que Alejandro y ella son amantes. Por eso, el Jefe de la Unidad de Homicidios se siente decepcionado por el detective y decide alejarlo de las investigaciones por un tiempo. A su vez, Alejandro tiene problemas con su pareja, Abril, quien decide que lo mejor para ellos es alejarse por un tiempo. Simón cae en la mentira de Iris y se siente muy triste al enterarse que, supuestamente, el padre de su hija quiere recuperarla. Sin embargo, Iris no está dispuesta a seguir con la farsa y tiene intenciones de renunciar al plan. Ruth se ve obligada a ayudar a Pelugo, un prófugo que se supone que estuvo en la cárcel por un crimen que no cometió.