La actual racha de mala suerte de MEME está siendo demasiado difícil de soportar. Cuando se queja a JUAN (un anciano que también necesita un poco de suerte), él le da una herradura de la suerte que, en efecto, cambia las cosas. Sin embargo, otras personas quieren la herradura para sí mismas, y esto desata una divertida cadena de acontecimientos que termina con JUAN bañado en… ¡dinero!