Déborah dice a Federico que esos bebes son de él y no de Carlos Manuel ríe burlonamente a lo que Federico reacciona violento e intenta asfixiarla en su propia cama pues saca su instinto de asesino.
Déborah tells Federico that the babies are his, not Carlos Manuel’s. Federico laughs mockingly, but then reacts violently—he tries to suffocate her in her own bed, unleashing his murderous instincts.