Paula amenaza a Sofía con matar a su hija y así logra que ella confiese el asesinato de Irene y devuelva el disco con las pruebas que incriminan a Ernesto.
Pasaron diez años desde que Sofía fue víctima de un accidente. Mientras tanto, Ernesto se prepara para asumir la presidencia; y Alondra extraña a su madre más que nunca.
Alondra maniatada y amordazada ve a su padre, después de 10 años. Ernesto la libera y le pide que vuelva con su familia, mientras ella se niega a ir con él.
Filtrándose como reportero y luego como parte del equipo de seguridad del Cónsul, el agente de Interpol libera a Alondra; pero Ernesto insiste, la persigue y otra vez se la lleva.
El jefe de Joel le cuenta que él vive en Colombia, tiene novia y estaba planeando su boda cuando lo llamaron para seguir con la investigación de su caso.
Al encontrar a Max junto a Eliza y sus nietos, Carmen desata su ira sobre su yerno y disimula muy bien su enojo, cuando le presentan al otro hijo de Max, Charlie.
Max recupera la casa que había comprado para Eliza y sus hijos. En ese mismo lugar, le dan gracias a la vida por esta nueva oportunidad de estar juntos.
Paula desactiva la vigilancia a Alejandra y brinda con Irving por la muerte de Sofía. Ernesto habla con la fotógrafa, la llama por el nombre, “Sofía” y le pide una cita.
La Fotógrafa Se Encuentra Cara A Cara Con Eliza, Ella La Reconoce Como Sofía, Pero Termina Siendo Amenazada Con Llamar A La Policía, Si Sigue Acosándola.
Tras Presentarle Los Folletos Universitarios Para Karina, Alondra Acepta Mudarse Con Ernesto Y Julián. Piensa Que Sólo Así, Puede Descubrir La Verdad Sobre Sus Padres.
Mientras Joel Y Sofía Se Dejan Arrastrar Por La Pasión, Ernesto, Obsesionado Con Alejandra Asegura Que Es La Única Mujer Con La Que Quiere Casarse Y Convertirla En Primera Dama.
Aunque Max Trata De Evitarlo, Jennifer Se Sale Con La Suya: Logra Que Le Extraigan La Médula A Rodrigo, Un Procedimiento Tan Doloroso Que Lo Hace Llorar, Pero Él Lo Soporta Con Mucha Valentía.