A mediados de 1947 un OVNI se estrelló presuntamente en un rancho cerca de Roswell, Nuevo México. Tras el amplio interés mediático por el "disco volador", el ejército de EE.UU. declaró que era un globo meteorológico. Pero en los 70, los ufólogos comenzaron a promover una gran variedad de teorías de conspiración afirmando que una o más naves espaciales extraterrestres habían aterrizado y que el ejército había recuperado y retenido los cuerpos de los alienígenas, lo que provocó que el mismísimo Clinton solicitara una nueva investigación sobre el caso. Javier Sierra se desplaza a Roswell para visitar el lugar del supuesto impacto y contactar con los descendientes de los testigos que aún pueden contar detalles del caso.