El verano de 2010 quedará grabado para siempre en nuestra memoria. La selección española de Vicente del Bosque hacía historia en el Mundial de Sudáfrica. El gol de Iniesta, a pocos minutos del final de un partido de infarto, nos convirtió en campeones del mundo. Ese año también vivimos algo inédito en los aeropuertos de nuestro país. En pleno puente de la Constitución, los españoles vieron desconcertados cómo se empezaban a cancelar miles de vuelos. La razón fue el conflicto entre controladores aéreos, AENA y el gobierno para consensuar un nuevo convenio colectivo. En Valencia, cientos de vecinos del barrio de Cabanyal se pusieron en pie de guerra contra su ayuntamiento, que pretendía derribar sus casas para hacer una avenida que uniera el centro de la ciudad con la playa. El conflicto, que enfrentó al gobierno central con el local, terminó volcando la balanza a favor de los vecinos, que consiguieron salvar de la piqueta al barrio marinero. Facebook, Instagram y Twitter fueron algunos nombres que empezaron a sonarnos a finales de la década de los dos mil. Recordamos aquel ‘boom’ de las redes sociales y la llegada a nuestro país de esta nueva manera de comunicarse. 2010 también es importante por la reapertura de un caso: el de Antonio Meño. Su calvario empezó veinte años antes, cuando tras una operación quirúrgica el joven salió con un daño cerebral irreversible.