Tiene 33 años, está casado, tiene una hija de 3 años y trabaja como bróker de Bolsa. Una vida normal para un hombre aparentemente normal que, cuando era solo un adolescente, asesinó con una catana (del japonés Katana) a sus padres y a su hermana pequeña, destrozando a una familia y conmocionando a todo un país. Se trata de José Rabadán, conocido por todos como ‘El asesino de la catana’ pero al que sin embargo casi nadie reconocería al cruzarse con él por la calle.