Los hermanos acaban de enterarse de quién envenenó a su padre, pero se conjuran para sellar un pacto de silencio. Claudia no está de acuerdo con no actuar y Pilar debe emplear sus armas para que la chica no ponga en peligro los intereses familiares. Isabel, mientras tanto, tiene que tomar una decisión trascendental: quedarse con Víctor o huir con Rafa.