Luego de las lesiones que le ocasionó a Julia, Patricio fue capturado por las autoridades y llevado a una URI, para luego enfrentar un juicio por el ataque a la abogada y también por la estafa que planeó para robarle la casa a María Cristina. Patricio, sin embargo, termina libre al final del día por decisión de un juez, lo que se convierte en una nueva amenaza para Julia y María Cristina.