Lleno de ambición y poder, don Saúl revisa su colchón, donde tiene billetes guardados, mientras la familia López comparte sus escasos alimentos. Entonces, Antonio revisa a Polito y le dice a Lopitos que el niño necesita con urgencia una válvula en el corazón, ya que podría morir.
Filemón le cuenta a doña María que don Saúl es el mejor donador, pero él se molesta al escucharlo y se niega a darle más dinero al orfanato. Luego, a don Saúl se le aparece una mano que convierte su bastón en serpiente y de la impresión cae desmayado, pero piensa que Jaime lo quiere volver loco para quedarse con su dinero.
Samuel aparece frente a Saúl y le dice que una Navidad antes de su muerte, su padre regresó del infierno para prevenirlo y él no lo escuchó. Luego, le advierte que tres espíritus especiales le mostrarán la llaga que ha hecho en su vida y en el futuro, de modo que sólo si los escucha con el corazón, se salvará.
El espíritu de la Navidad lleva a don Saúl hasta la vivienda de Lopitos, donde descubre que vive solo, sin que nadie lo quiera y que tampoco tiene a Dios. Luego llega la Navidad futura y lo lleva al cuarto de Polito, quien tristemente se despide de su familia.
Samuel le pide a Saúl que no desperdicie su vida. Las Navidades le dicen que le mostraron lo que siempre quiso negar y que nunca las volverá a ver. ¿Lograrán los espíritus de la navidad hacer reflexionar a Saúl y convertirlo en una mejor persona?
Lopitos le dice a Carmelita que don Saúl le ofreció los recursos para operar a Polito. ¿Aceptarán su ayuda? Por otra parte, don Saúl piensa que nadie cree en su cambio y que con el dinero no puede comprar el cariño que siempre negó.
La familia López lleva a Polito al hospital, los doctores García y Ortiz revisan al niño y se dan cuenta de la gravedad de su caso. El doctor Ortiz le dice a Lopitos que la operación es el único recurso, pero que es muy peligrosa.
Gonzalo le hace creer a Natalia que va a ir a una reunión de embajadores. En tanto, Miriam y Filemón sorprenden a Edmundo en su oficina caracterizado como Antonio. Además, una mujer de blanco se le aparece a Polito y le dice que el momento más difícil está cerca. ¿Lograrán salvarle la vida?
Los vecinos contribuyen para que Natalia continúe creyendo en el mundo de fantasía que Gonzalo le ha creado, pero Carmelita llena de maldad le confiesa toda la verdad. Sin embargo, Natalia asegura que siempre estuvo al tanto de la realidad y que hizo silencio por el amor que le tiene a Gonzalo.
Don Chente convence a Gonzalo para que regrese con Natalia, ya que ella sigue creyendo en él. En tanto, Edmundo le dice a Miriam que posiblemente no se cierre la planta, la invita a salir y le pide que sea su novia. ¿Aceptará su propuesta? Además, Gonzalo le da una gran noticia a Natalia.
El periódico les otorga a Rodolfo y doña Eugenia el premio al Niño del Año, por trescientos mil pesos. Con engaños, Ángel estafa a Miguel con su aguinaldo. Mientras tanto, Miguel le dice a Lopitos que invirtió todo su aguinaldo en un negocio que lo hará rico y decide renunciar a su empleo. ¿Logrará recuperar su dinero?
Don Chente sube al campanario y se le aparece el espíritu de las campanas, que le dice que hay mucha gente pidiendo por él y le señala hacia abajo, donde ve su propio cuerpo que yace tirado en el asfalto. ¿Logrará tener una segunda oportunidad?
El espíritu le dice a don Chente que para morir no hay un día predeterminado y lo lleva a ver cómo viven sus seres queridos cinco años después de su muerte. Entonces don Chente ve a Rigoberto exigirle a Lupita cinco meses de renta y amenazarla con lanzarla a la calle si no se pone al corriente.
El espíritu le reconoce a don Chente que intentó salvar a Fernando a pesar de que lo considera detestable y que eso sólo lo hace alguien con un corazón enorme. Don Chente va a dar gracias a las campanas y piensa que todo lo que vio fue un sueño.
Don Chente va con Mariano, le dice que ya lo perdonó y lo invita a rezar el Padre Nuestro. Luego ve a Queta en silla de ruedas y le regala un elefante que destella una luz, entonces Queta se pone en pie. Todos se reúnen a partir la rosca de reyes y piden que don Chente sea el primero. Fin.