Clemente no se siente cómodo con la consigna que le propone Martín fuera de cámara: que sea él quien haga la entrevista. El clima es extraño, hasta que parecen tener más en común de lo que creían y deciden ver una película. El tema es que ahora Martín empieza a estar incómodo con algunas actitudes de un Clemente, decidido a pasar el día con Martín y el equipo.