Malas compañías, el nuevo programa que presenta Cristina Pardo, hace un retrato de las tramas de corrupción que han aparecido en la Comunidad Valenciana durante los últimos años desde un punto de vista inédito hasta ahora en televisión. Son los personajes anónimos que han protagonizado las distintas tramas, más allá de las cabezas visibles que han aparecido en los medios, los que cuentan cómo funciona la corrupción por dentro. Esteban Cuesta, que era enfermero ATS y terminó de gerente de la gran depuradora pública de Pinedo en Valencia, cuenta en primera persona y con todo detalle el caso Emarsa, un caso que supuso el desvío de 23 millones de euros de fondos públicos. Con Toño Sobrino, exconcejal de comercio en el ayuntamiento de Alicante, conocemos cómo operaban el empresario Enrique Ortiz, que recientemente ha admitido haber financiado ilegalmente al PP, y la entonces alcaldesa Sonia Castedo. Por primera vez en televisión, oímos al fiscal anticorrupción de Valencia, Vicente Torres, hablar de los distintos casos en los que trabaja y lamentar la falta de recursos de los que dispone.
En esta segunda parte, conocemos a nuevos personajes anónimos que un día frecuentaron malas compañías políticas. Testimonios que han sido protagonistas involuntarios en tramas como el ‘caso Cooperación’, el desvío de fondos para la visita del Papa a Valencia o la rama Gürtel valenciana. Cristina Pardo entrevista a Fernando Darder, un ex corresponsal de guerra que dirigía una pequeña ONG hasta que Rafael Blasco, exconseller de Solidaridad y Ciudadanía hoy en la cárcel, se cruzó en su camino. Darder pasó de tener problemas para financiar pequeños proyectos a gestionar el proyecto de 5 millones de euros para construir un hospital en Haití. Está imputado en el ‘caso Cooperación’, que investiga el desvío de ayudas de la Generalitat para el tercer mundo. Luis Sabater, director técnico de Canal 9 en 2006, cuenta a Cristina Pardo cómo le encargaron organizar el dispositivo para cubrir la visita del Papa a la capital valenciana. Con su firma en el presupuesto técnico, y bajo la sombra de Juan Cotino, se encargaron más de 40 pantallas de video gigantes por más de 7 millones de euros. La justicia dirimirá si una parte de ese dinero acabó en comisiones. Y Juan Carlos Rincón, empleado de Álvaro Pérez ‘el Bigotes’ en Orange Market, la rama valenciana de la trama Gürtel, relata cómo funcionaba la consultora por dentro. Hoy es uno de los principales testigos de la Fiscalía en el caso gracias a la documentación de la empresa que aportó. El programa cuenta también con el relato de Vicente Torres, fiscal anticorrupción de Valencia. Torres es el contrapunto al relato de los protagonistas anónimos de las tramas: “No vale eso de decir ‘yo firmé pero yo no sabía nada’”
El programa arranca cuando el entonces president de la Generalitat, Pascual Maragall, sacó a la luz el caso en el Parlament ante Artur Mas. Pardo revive aquel momento con políticos que estaban en el Parlament ese día de febrero de 2005. ¿Por qué no se investigó entonces? ¿Por qué retiró Maragall la acusación? Siguiendo el hilo del 3%, Pardo entrevista a dos personajes que explicarán el pago de comisiones a ADIGSA, la empresa dependiente de la Generalitat dedicada a la promoción de viviendas de protección oficial. Ricard Murga, extrabajador de esta empresa, detalla cómo se cobraban las comisiones y cómo se adjudicaban pisos de protección oficial a dedo. Y José Antonio Salguero, un pequeño constructor juzgado por el pago de comisiones a esta promotora, relata cómo las facturas se inflaban hasta el 20% para desviar fondos. Pardo repasa también el ‘caso Turisme’, el primer caso del pujolismo en llegar a juicio, hablando con Carme Fargas, condenada a prisión por ese caso, que afectó a Unió Democrática de Catalunya. Cierra esta primera entrega la entrevista de Pardo a José Grinda, el fiscal anticorrupción que actualmente investiga el caso del 3%, que detalla los entresijos de la investigación.
Pardo se sumerge en los EREs: un caso del que ahora se está juzgando la pieza política. La periodista intenta reconstruir un caso con centenares de imputados, que pone en tela de juicio el destino de hasta a 855 millones de euros de fondos públicos y que ha acabado con dos expresidentes de la Junta de Andalucía como Manuel Chaves y José Antonio Griñán en el banquillo de los acusados. Cristina Pardo consigue hablar con tres de los personajes que la juez Mercedes Alaya, que inició la instrucción del caso, consideró clave en el proceso desde el principio: el exdirector general de Trabajo de la Junta Francisco Javier Guerrero, el abogado laboralista Carlos Leal y el exsindicalista Juan Lanzas: Lanzas era quién ponía de acuerdo a empresas y trabajadores con la administración para realizar un ERE a cambio de comisiones, por lo que le han llamado 'el conseguidor de los ERE'. Desde que explotó el caso había guardado silencio, escondido en su pueblo, hasta que Cristina Pardo va a buscarle y consigue preguntarle por su papel en el caso, si esconde el dinero supuestamente defraudado y si actuó en connivencia con algún alto cargo de la Junta. La periodista entrevista a Carlos Leal, el abogado laboralista que según la instrucción judicial proporcionaba cobertura legal a la actividad de Juan Lanzas y conocía la existencia de irregularidades, de las que se beneficiaba. Entre otras cosas, el abogado intenta justificar la existencia de 'intrusos' en numerosos expedientes de regulación de empleo: trabajadores incluidos en EREs de determinadas empresas sin formar parte de ellas. Como Juan Lanzas y su mujer. El programa se cierra con Cristina Pardo abordando a Francisco Javier Guerrero en una cafetería de Sevilla. Guerrero fue director general de Trabajo de la Junta entre 1999 y 2008 y ha llegado a entrar en prisión provisional por este caso. Guerrero afirma sentirse abandonado por el PSOE, de quien se considera cabeza de turco, y asegura que "Susana Díaz, cuand