Domingo ha tenido que enfrentarse a uno de los dolores más grandes de la vida: Su hijo está en la clínica. Es como si su familia se fuera destruyendo poco a poco. En esto está cuando decide llamar a Pamela para decirle cómo se siente e informarle su decisión: Volverá al banco. Se acabo la "educación". A esto se suma una preocupación más. Si bien Santi abrió los ojos aún no hay una reacción más evidente de mejoría. El gran temor de la pareja es que el menor quede vegetal. Pablo llega a la casa de Madonna para hablar con ella. Las cosas se ponen un poco más íntima. Ahí, durante un abrazo, Madonna queda mirando a Pablo y se imagina que es Santi. Esta era la señal que necesitaba para darse cuenta que tiene que intentar acercarse a su amor una vez más.