Lidia notó a su hijo muy distraído y, aunque él lo negó, supo de inmediato que Reynaldo no puede dejar de pensar en María Elsa. Ella le pidió que se aleje de la muchacha. Camilo Corcuera, en cambio, se encontró con Horacio Möller, quien no dudó en ofrecerle ayuda ahora que está en Santiago. Ángela invitó a todos a comer y la noche se volvió caótica. Primero, Armando abandonó el lugar; luego María Elsa descubrió la relación de su padre y su amante; finalmente, los celos de Quiroga al ver llegar a Estela con Möller estallaron y vivió un enfrentamiento con su enemigo. Pero la noche tenía preparada más sorpresas porque María Elsa le confesó a su madre el secreto de Armando y confirmó las sospechas que Estela pensaba de Quiroga y Ángela.