Camilo no puede creer lo que escuchó de la boca de Don Lamberto y lo echa fuertemente de su celda. Pero eso no es todo, porque también encara a su madre para saber si todo es cierto. ¿Le dirá la verdad? María Elsa no puede disimular la pena al ver que el Padre Reynaldo no quiere saber nada de ella y Fresia sospecha de su extraña actitud. ¿Descubrirá que es por el cura? Siguen chantajeando a Armando, y esta vez lo llama un misterioso hombre para seguir sobornándolo. ¿Quién será? Además, la familia Montero está viviendo su peor momento, sobre todo cuando Gerardo descubre la verdad y le de, al igual que Augusta, la espalda a su padre. ¿Qué hará ahora Lamberto?