Lorenzo Meyer aparece muerto y Álex es detenido por su asesinato. Pronto consigue probar su inocencia y seguir con la investigación. Su único objetivo es ayudar a la policía a recuperar a Verónica, la niña cuyos órganos van a ser trasplantados al hijo del adinerado matrimonio. Comienza la cuenta atrás: la niña morirá si no contrarrestan los efectos del BN23 antes de cinco horas. Blanca abandona el hospital al enterarse de que Alex está detenido. Se presenta en la comisaria y comprueba que ya ha sido liberado. Blanca intenta convencerlo para que abandone la investigación, pero Alex no puede dejarlo ahora: acaba de descubrir que uno de los trasplantados era amigo de Rodrigo. Alex queda con Marian para que le ayude a encontrar a este individuo y, al reencontrarse, no pueden frenar el amor que sienten.